top of page

Ansiedad y abstinencia: como nos pueden ayudar los aceites esenciales

Estos días mi profesora de Yoga y tocaya me ha ofrecido la posibilidad de impartir una clase, taller, seminario o como lo queráis llamar, sobre cómo actúa la aromaterapia en cuadros de ansiedad en contextos de cambio de hábitos alimentarios. Me siento muy feliz y honrada de poder compartir todo lo que sé y todo lo aprendido hasta ahora con estas personas.

 

Pues bien...me quedo pensando...aceites esenciales para combatir la ansiedad...ufff, se me vienen a la cabeza tantos y tan variados...la Bergamota, la Manzanilla, la Ravintsara (Cinnamomun Camphora), Petit Grain (hojas del naranjo más próximas a la fruta), Ylan Ylang, Lavanda  Neroli, Naranjo, Abeto negro, Palo de Rosa, Palo de Hó, Geranio de Egipto, o los místicos, Nardo del Himalaya, Mirra o Incienso.

 

La ansiedad y el desasosiego pueden tener diversos orígenes: desde los endógenos relacionados con nuestra biografía humana, como pueden ser los vínculos primarios o conflictos sistémicos o los exógenos, que se componen principalmente de situaciones y el entorno que nos rodea. Hago esta puntualización entre endógeno o exógeno porque dependiendo de la naturaleza de esta ansiedad podemos recurrir a unos aceites u otros incluso combinarlos. Las rosas, como yo las llamo (rosáceas y lauráceas, en realidad) como el Palo de Hô, el Palo de Rosa, el Geranio Rosado o la Rosa de Damasco estarían más indicadas para los primeros casos, esto es, la parte endógena de la ansiedad, adecuado como tratamiento de larga duración o usados como aceites que nos acompañarían en nuestra vida cotidiana. Incluso me atrevería a decir que el Nardo del Himalaya también nos ayudaría en la reparación de estos bloqueos profundos ya que es un aceite armonizador. Estos aceites actúan de forma muy exhaustiva y se puede recurrir a ellos en cualquier cuadro de ansiedad o depresión haya o no una adicción, eso sí, hay que tener en cuenta su elevado precio (en ese caso podemos recurrir al gernaio rosado o el palo de Hô)

 

Pero centrémonos en el segundo caso, que es el que nos ocupa: la ansiedad proveniente de agentes externos como el cambio de entorno o el cambio de hábitos como puede ser el abandono de ciertas costumbres que antaño nos reconfortaban. Aquí seguimos con un amplio despliegue de posibilidades como las mandarinas (verde, amarilla o roja) o la naranja, ricas en limoneno, un monoterpeno que actúa en nuestro sistema nervioso central (SNC) aportándonos tranquilidad y buen humor como también hace el Ylang Ylang. Con respecto al contenido en monoterpenos tenemos también el incienso que actúa ayudándonos a liberar tensión, así como esquemas mentales muy arraigados lo que en el caso de las adicciones nos puede ser de gran ayuda.  No podemos olvidar nunca la lavanda (ya sea esta el espliego, el cantueso, la romana o común o las decenas de variedades que hay) o el neroli (o flor de azhar) ricos en linalol, un monoterpenol que aparte de calma, actúa más en profundidad calmando nuestro ruido mental y aportando paz interior. De hecho se han hecho estudios de como influye la lavanda en concreto en los receptores del SNC.  Dentro de estas especializaciones también está la Ravintsara, una laurácea que tiene la ventaja de actuar como antiséptico para todo tipo de patógenos como virus y bacterias y que tiene un efecto similar a la lavanda a nivel SNC. La Ravintsara es el aceite "todo en uno" de la aromaterapia por excelencia!!!!

​

unnamed.jpg

Abeto negro (Picea mariana)

file6121307645148.jpg

Manzanilla romana (Chamaemelum Nobile)

Hay que decir que de toda esta variedad, de todo este increíble abanico, hay una sinergia que sobresale por encima de todas las demás al ser además la más indicada cuando se trata de cuadros de ansiedad derivados de la abstinencia: La familia de los abetos, en concreto el abeto negro (Picea mariana) o el abeto de Siberia (Abies Sibirica) combinado con la bergamota y, por otro lado, la manzanilla (alemana o romana)

El abeto combinado con la bergamota nos ayudará a:

-Liberarnos de dependencias

-De depresiones físicas o psíquicas

-Regular nuestro sistema neurovegetativo y la fuerza psicoemocional

-Transmitir energía y coraje, así como optimismo y confianza ayudándonos a relativizar

 

La manzanilla, por su parte, puede ser utilizada sola, sin mezclar con otro aceite y se encargará de completar la acción de los abetos y la bergamota ya que aplaca nuestra conciencia y ayuda a la autoaceptación sin que prevalezcan sentimientos de culpa y a la clarividencia de los acontecimientos con objetividad, superando nuestros temores y angustias y también los estados de irritabilidad. Si recurimos al aceite esencial de manzanilla, un apunte, la manzanilla alemana o matricaria tiene un precio prohibitivo, inclinaos mejor por la romana, con unos mililitros le sacaremos mucho partido! Esta planta, de cuyas flores se extrae el aceite esencial tiene un alto contenido en Esteres de probada eficacia ansiolítica

 

Una vez dicho esto, un consejo que en mi caso funciona: de todos los aceites que he mencionado en este artículo, prueba, busca...con cuál te encuentras mejor? Cuál te resulta más agradable? Pues bien, a por ello! elegir un aceite que nos hace sentir bien siempre es una buenísima elección!

 

Para que sacarle el máximo partido a estas joyas de la naturaleza su aplicación y frecuencia son decisivas. Si quieres saber más sobre estos asuntos o que marcas son las mejores relación calidad precio, no tienes más que contactarme!

bottom of page