El laurel, la planta de la fuerza

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Como venimos dicendo, la aromaterapia tiene propiedades más allá de lo puramente físico o farmacológico. Los olores, al igual que la música,  tiene un gran poder evocador que actúa sobre nuestras emociones, transformándolas y modulándolas, queramos, o no. Un buen ejemplo de ello es el laurel (Laurus nobilis). Utilizado desde tiempo inmemorial, la hojas de laurel siempre han estado asociadas a la fuerza, el honor, la suerte y la intuición.

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Pues bien, las cosas no han cambiado; desde la coronación de deportistas y césares con coronas hechas con esta planta, pasando por la masticación de la misma por parte de los sacerdotes de la antigua grecia para entrar en trances reveladores, el laurel sigue siendo la planta más asociada con la fuerza de todo el enorme elenco que compone la fitoaromaterapia, al margen de sus propiedades farmacológicas (dolores articulares resfriados...)

 

Cuándo usar este aceite esencial? Fácil, os pongo un ejemplo, muy muy reciente...mi mudanza. Tras 20 años en un mismo lugar mecido mudarme a un entorno más rural con mi hija pequeña.

Fue duro en intenso, aunque esta vez conté con la inestimable

ayuda de mi familia. El laurel estaba allí para ayudarme, en todo momento, en este caso unas gotas en los pulsos o inhalado es el aceite esencial del poder bien entendido, del "Yo puedo". Como casi todos los aceites esenciales por vía cutánea está bien primeramente diluirlos en un aceite vegetal portador como puede ser el de almendras o incluso el que más a mano tenemos por aquí, el de oliva y ver si no nos provoca ninguna reacción adversa, poco a poco comprobaremos si los podemos seguir usando puros y no diluídos. En el caso del laurel, una gota en cada pulso es más que suficiente, hasta que se volatilice.

Cada vez que considereis alguna situación como un reto...ahí estará el laurel, un aceite esencial que no puede faltar en cualquier "botiquín emocional" que se precie como tal.